Hay momentos en la vida en que nos sentimos pequeñas.
Pequeñas ante las exigencias del mundo.
Pequeñas frente al espejo, frente a la culpa, frente a lo que no hemos logrado “a tiempo”.
Nos preguntamos si estamos haciendo suficiente, si somos suficientes… y en ese juicio silencioso comenzamos a olvidarnos de quienes somos…
Pero yo vengo hoy a recordártelo: tú no estás rota. Tú no estás atrasada. Tú no estás perdida.
Estás en camino.
Estás despertando.
Estás recordando una verdad que nunca dejó de habitarte:
eres mucho más de lo que te han hecho creer.
La mujer que habita en ti no necesita permiso para brillar
Vivimos en una sociedad que, durante años, ha buscado decirnos cómo ser: más delgadas, más curvilíneas, más fuertes, más jóvenes, más productivas, más bonitas, más dóciles… en fin…
Y ese “más” nos ha vaciado. Nos ha desconectado.
Hoy quiero hablarle a la mujer real.
A la que llora sin saber por qué.
A la que se levanta con el alma cansada pero aún así sigue.
A la que postergó su verdad por sostener a otros.
A ti, mujer que estás leyendo esto y que sientes que ya no puedes seguir cargando con lo que no te pertenece.
No tienes que demostrarle nada a nadie.
Lo que verdaderamente importa no es cuánto haces. Sino cuánto de ti pones en lo que haces.
No es cuántas veces caes…
Sino con cuánto amor eliges levantarte.
Hay una fuerza en ti que aún no has explorado del todo
Esa fuerza no grita. No empuja. No compite.
Esa fuerza es suave y profunda. Nace en el centro de tu pecho.
Se llama autoamor, se llama sabiduría interior, se llama conexión.
Y aunque el mundo allá afuera siga gritando que no eres suficiente, tú puedes elegir escucharte.
Porque cuando una mujer se atreve a creerse capaz, el mundo entero cambia de forma.
5 recordatorios para mujeres que están volviendo a sí mismas:
- Tu valor no está en tu rendimiento, está en tu presencia.
Estar aquí, respirando, sintiendo, ya es un acto de valentía. - El verdadero éxito es tener paz con quien eres.
No hay logro que compense una vida en guerra interna. - La intuición no se razona, se honra.
Aprende a confiar en ese susurro que viene de dentro. - No necesitas validación externa para validar tu historia.
Lo que viviste importa. Lo que sientes es legítimo. Lo que sueñas es posible. - No estás sola.
Cada vez que una mujer se sana, abre un camino para otras. Tu proceso también es medicina.
Si hoy sientes que estás en un cruce de caminos, que hay algo dentro de ti que quiere salir a la luz… no lo apagues.
La vida no te está castigando. Te está revelando.
Y todo lo que estás viviendo, incluso lo que no entiendes, es parte del despertar de una nueva versión de ti.
✨ Esa versión que ya no se conforma con sobrevivir, sino que está lista para vivir en coherencia, con amor, con propósito.
Con todo mi cariño,
María Paz